En la tarde del 9 de marzo tuvo
lugar en la Casa de la Juventud, “María Vicuña” de Estella, un taller sobre las Leyes del
movimiento de Newton. Al taller, organizado por DiCTEL, asistieron
aproximadamente 60 personas de todas las edades un 20% de fuera de Tierra
Estella.
En
primer lugar comprobamos cómo, en ocasiones, es difícil distinguir las
situaciones donde nos movemos con respecto a nuestro entorno. Por ejemplo, la
Tierra gira sobre su propio eje y además lo hace como un satélite del Sol.
Estos movimientos nos pasan inadvertidos en nuestro devenir cotidiano y no
percibimos sus efectos como si fuera un
desplazamiento, a pesar de las grandes velocidades involucradas, del orden de
1.000 y 100.000 km/h respectivamente.
De manera
más general, no es posible distinguir el movimiento en plataformas, un tren por
ejemplo, que se mueven con velocidad uniforme unas con respecto a otras. Cuando
el movimiento incluye aceleración, como un coche en el inicio del movimiento o
desplazamientos en círculo, aparecen unas fuerzas ficticias, como la fuerza
centrípeta y la de Coriolis, que actúan
para el observador y las siente como si fueran fuerzas reales. Cualquiera que
se haya montado en atracciones de feria, sabe de qué hablamos.
Los
participantes pudieron percibir estas fuerzas ficticias al montarse en un
balancín, construido por el equipo Dictel, que podía rotar. Al tratar de
lanzarse un balón entre uno y otro cuando estaban en movimiento todos veíamos
cómo les era difícil atraparlo por la fuerza de Coriolis. Además, vimos la
importancia esta fuerza de Coriolis para poder describir el origen del giro de
las borrascas y huracanes.
En la última parte del taller
describimos la primera ley de Newton, la ley de la Inercia, y jugamos con 7 experimentos
adicionales para entender la inercia estática y la inercia dinámica. Desde
intentar meter una moneda en un vaso, sin tocar la moneda, hasta explicar la
trayectoria -inercial- de un objeto que un participante dejaba caer en plena
carrera.
Las otras dos leyes del movimiento
de Newton se quedaron para otro taller.
Fue una tarde intensa y divertida
que acercó de manera lúdica un tema que usualmente es percibido – y enseñado-
de una manera abstracta y poco cercana a la experiencia cotidiana. El taller duró más de dos horas con los
asistentes atentos a las explicaciones y muchos como voluntarios para
experimentar sobre sí mismos las leyes de la inercia y movimiento.
Aquí os dejamos el enlace al PDF de la presentación y más datos
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