El sábado 27 de julio Dictel participó en las “III Jornadas Lerín Tierra Estrella”. Estas jornadas quieren promocionar el turismo científico con la colaboración de empresas de la zona.
Nuestra propuesta fue un taller realizado en el “Centro Cívico” de Lerín. Asistieron al taller más de 60 personas de de todas las edades, de 5 a 70 años, con mucha participación de los más jóvenes.
La primera parte del taller se centró en mostrar la dificultad en distinguir -con nuestros sentidos - el movimiento del reposo. Por ejemplo, la Tierra gira sobre su propio eje y además lo hace como un satélite del Sol. Sin embargo, estos movimientos nos pasan inadvertidos en nuestro devenir cotidiano.
Tampoco es posible distinguir el movimiento en plataformas que se mueven con velocidad uniforme unas con respecto a otras, un tren por ejemplo. Cuando el movimiento es acelerado, como un coche en el inicio del movimiento o desplazamientos en círculo, aparecen unas fuerzas ficticias que actúan sobre el observador y las siente como si fueran fuerzas reales. Cualquiera que se haya montado en una montaña rusa sabe de qué hablamos.
Los participantes pudieron jugar con estas fuerzas ficticias al montarse en un balancín, construido por el equipo Dictel, que podía rotar. Al tratar de lanzarse un balón entre uno y otro cuando estaban en movimiento les era difícil atraparlo por la fuerza de Coriolis. Esta fuerza aparece en sistemas en rotación, como la Tierra, y está en el origen del giro de las borrascas y huracanes.
En la última parte del taller abordamos ¡por fin! la primera ley de Newton conocida como ley de la Inercia. Para asimilar las consecuencias de esta ley jugamos con varios experimentos adicionales para entender la inercia estática y la inercia dinámica. Intentamos introducir una moneda en un vaso, para chequear la inercia estática, con cierto éxito de los participantes. También vimos cómo el agua dentro de un globo mantiene la forma del globo, por inercia, hasta empezar a deformarse en milésimas de segundos.
El taller duró unas dos hora y acercó de manera lúdica un tema que usualmente es percibido – y enseñado- de una manera abstracta y poco cercana a la experiencia cotidiana.
Queremos agradecer desde DiCTEL al Ayuntamiento de Lerín y a la organización de las jornadas. En especial a Esther Martínez, que respondió a cada una de nuestras peticiones y facilitó la realización del taller en todos sus detalles.