El 17 de mayo tuvo lugar en la Casa de la Juventud María Vicuña el IV Campeonato de Robótica de Estella-Lizarra.
Por la tarde, se celebró en primer lugar la exhibición del Laberinto. En esta prueba se presentaron tres robots pero solamente uno, Ulises, pudo completar el recorrido. Para ello tenía que realizar un trayecto para analizar el camino desde la casilla inicial a la meta; luego hacer un cálculo del mejor camino y finalmente realizar el recorrido de forma optimizada. Este robot consiguió hacer varios recorridos desde la salida a la meta con diferentes tipos de dificultad.
Pusimos en común los robots del laberinto y en cómo puede ser la programación del mismo. La programación de los robots en esta competición mostró algunos fallos, pero sirvió para lanzar esta nueva prueba para próximos Campeonatos.
Después se celebró el campeonato de Velocistas. Esta prueba es la tercera vez que se hace en Estella y consiste en presentar robots veloces, diseñados, construidos y programados por los competidores, que deben ser lo más rápidos posible siguiendo una línea negra y sin salirse de ella. Se presentaron dos robots. El primer puesto fue para “Ragnar” de Ángel Marco de Estella, el segundo puesto para “Carrito” de Victor Manuel Eraso de Calahorra. Después de Víctor y Ángel sacaron otros dos robots más y los pusieron en la pista y los cuatro estuvieron un rato recorriendo y haciendo las delicias del público.
A continuación se celebró el Campeonato de robots de MiniSumo. Estos son robots, construidos y programados totalmente por los contendientes, con un peso y tamaño limitados. La competición consiste en que tienen los robots tienen que intentar sacar, de un dojo de 80 centímetros de diámetro, al contrincante. En esta competición de la tarde participaron los 8 clasificados por la mañana. Esta competición es la cuarta vez que se hace en Estella, fue apasionante. El primer robot clasificado fue “Lucifer” II de Ángel Martínez, de Oteiza, el segundo “Polonio” de Josué Arzoz, de Ancín, y tercero “Bull-i” de Jesús Henríquez, de Estella.
Al final de la competición se pusieron todos los robots MiniSumo en el Dojo para que pelearan todos contra todos y que sólo uno sobreviva en la pista. Es ya una tradición que encanta a todos y esperando que tu robot favorito sea el vencedor.